Aprovechando la promo de LAN para vuelos de
cabotaje, canjeamos 14.000 km Lanpass cada uno (el resto del año son 28.000km)
y nos fuimos a conocer Ushuaia.
Para alojarnos seleccionamos por booking.com el
Hostal del Bosque, un apart con una habitación, un living con sofá cama, mesa,
cocina, microondas, etc. Eramos 3 así que nos vino bárbaro (2 noches aprox.
1.000 pesos en total). Además estaba incluido el desayuno y su ubicación era
muy cercana al centro y los diferentes puntos de interés que queríamos conocer.
El vuelo de LAN salió el sábado a las 5.15 y dura
aproximadamente 3 horas así que previo madrugón para llegar a Aeroparque
llegamos a las 9.00 a destino. Luego de instalarnos salimos de paseo por la AV.
SAN MARTIN, principal arteria de la ciudad y donde están las tiendas de
deportes, sky y free shop.
Para almorzar volvimos a la zona del CANAL DE BEAGLE y buscamos un restaurant llamado Lola para disfrutar de un almuerzo con buena vista. Probamos la merluza negra famosa de la zona.
Por la tarde hicimos el paseo en catamarán, que
llega hasta la isla de los pájaros y de los lobos y hasta al llamado Faro del
Fin del Mundo.
Cuando volvimos nos fuimos a tomar el té en Alma del Hotel Gustino para
recuperar fuerzas, luego un paseíto por las tiendas del centro y al hotel para
bañarnos y volver a arrancar. Por la noche elegimos para cenar un restaurant
típico que nos recomendaron para probar la centolla.
A la mañana siguiente partimos temprano para tomar
el TREN DEL FIN DEL MUNDO, que realiza el recorrido que hacían los presos y
además entra al Parque Nacional.
Luego nos fuimos hasta el GLACIAR MARTIAL,
arrancamos la caminata ya que la aerosilla no estaba en funcionamiento hasta
llegar a la cima, una experiencia hermosa ya que en el medio comenzó a nevar y
el paisaje era hermoso.
Al bajar emocionados almorzamos y tomamos el té en
la Cabaña de Cumbres del Martial una casa de té divina en donde también hay una
salón para comprar souvenirs. Me lleve una cajita con té en hebras de la zona.
Ahí preguntamos donde probar el corderito patagónico
y así allí fuimos a la noche.
A la mañana siguiente desayunamos y partimos hacia
el aeropuerto para volver a Buenos Aires.
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